Docentes de la agrupación «La Mariano Moreno» de Rosario nos cuentan la necesidad de sostener la escuela pública en un contexto de cuarentena social y obligatoria.

Un día las escuelas se cerraron; y las formas de aprender se detuvieron en las aulas, como se detuvieron tantas cosas en nuestro entorno. Como aún siguen detenidas sin saber con certeza hasta cuándo. Y en este escenario que nos impone la pandemia si algo sobra son las dudas. La incertidumbre ante casi todo que indefectiblemente nos lleva a la angustia. Sabemos que las viejas respuestas no sirven  a las nuevas peguntas que nos planteamos, pero si hay algo cierto  es el compromiso de miles de docentes que se pusieron al hombro  sostener la escuela pública.

Hay que destacar que la primera preocupación, que aún no cesa, es la alimentación de nuestros niños para soportar esta crisis. Esto no es nuevo. Ya  las familias más carenciadas venían con  un déficit tremendo a la salida del gobierno de Macri, por la devastación que éste dejó en nuestro pueblo. Pero esta realidad se vio agravada ante la falta de trabajo, ¿qué hacen esas familias sostenidas por las changas, por las ventas callejeras, por el trabajo  de las empleadas  domésticas…? nada pueden hacer más que quedarse en casa.

Como se viene diciendo, la cuarentena expuso descarnadamente las diferencias sociales y ahí están los docentes de la escuela pública sosteniendo el comedor, las viandas, la entrega del bolsón, la palabra que contiene. Hay que destacar que muchas docentes al frente de las escuelas, junto a las asistentes escolares, ni siquiera tienen las medidas de bioseguridad (barbijos, elementos de limpieza, alcohol en gel),  para el desempeño. Por eso, rápidamente nos organizamos para contribuir con la confección de barbijos, relevar a las familias más vulnerables reclamando al gobierno los elementos necesarios y el refuerzo nutricional.

Es vergonzoso el accionar del  gobierno provincial de Santa Fe, que mientras proclama que ahora  los alimentos llegaran a más familias, envía un bolsón semanal  que consta de  una unidad de fideos, azúcar, aceite, harina de maíz, puré de tomates, yerba, lata  de arvejas, harina,  lenteja, cacao, leche en polvo, detergente y lavandina, para una familia con tres hijos. En declaraciones  de la Ministra de Educación, estarían intentando reemplazar estos bolsones semanales -también hay mensuales-, por la comida diaria de las escuelas. ¿Ésta sería la calidad nutricional que  el gobierno considera suficiente?.

Cuesta creer el grado de improvisación e irresponsabilidad de este gobierno. El día que las escuelas debían recibir los bolsones, en zona oeste, de 4 escuelas visitadas, 3 de ellas no lo recibieron. Desde las 10 de la mañana estuvieron esperando, las familias afuera, amontonados, sin protección, bajo la lluvia y los docentes desesperados sin saber cómo contener, repartían bolsitas con cereal o un poco de leche en polvo. Finalmente al atardecer cerca de las 18 h se pudieron entregar los bolsones. Relatos desgarradores se escucharon ese día.

Este gobierno nunca habilitó un espacio donde se pudiera seguir discutiendo el salario docente, las condiciones inéditas en las que se está trabajando para pensar un proyecto pedagógico serio, entendiendo que esto va para largo. Un espacio donde se valore la función social y pedagógica en este contexto. Ningún funcionario convocó a la docencia para escuchar nuestros planteos, reclamos y aportes. Es más, la puerta de su ministerio de Educación se encuentra cerrada con llave, significativamente después que el gremio docente de Rosario les hiciera saber al ministerio que ponía toda su estructura a disposición para resolver todo lo necesario con el objetivo de sumar esfuerzos contra esta pandemia. Está a las claras la incapacidad de este gobierno para dar una respuesta colectiva, que esta crisis requiere, respuesta que si han entendido las y  los  docentes santafesino que hay que dar.

Sumado a esta grave situación, el gobernador Perotti, a través de su ministro de economía Agosto, declara que va a ser dificultoso el pago de nuestros salarios para el próximo mes. Contradictoriamente los números de la provincia dicen algo distinto. Según explicita el diario La Capital del 14 de abril, a  nuestra provincia estarían ingresando, 15 mil millones de pesos para enfrentar la pandemia, 37 mil millones para engrosar la caja del fisco, 60 mil millones del fondo de ATN de Nación, y 3 cuotas de 1.700 millones de pesos de un fondo fiduciario. Sin embargo, el gobernador sigue diciendo  que no cuenta con recursos.

Otro aspecto a considerar, es como se puso en práctica un sistema educativo virtual en forma absolutamente precaria, sólo por la férrea voluntad de miles de docentes en toda la provincia  que apuestan a estar conectados a como dé lugar con sus alumnos. Algunos compañeros relatan que ahora no están las 4 horas frente a los alumnos pero están casi todo el día diseñando, armando buscando, contenidos, con canciones, con relatos, con investigaciones,  acompañando con  palabras afectuosas, de alegría para ellos y sus familias.

Mucho esfuerzo, tiempo y dedicación en las redes virtuales, atendiendo las demandad pedagógicas y de las otras, porque la escuela, la profe, la seño, ocupan un lugar muy importante en la vida de tantas familias y siempre la preocupación por el que no está comunicado, por el que no llegó a la escuela, por el cómo estarán aquellos de los que no se sabe nada. Esta escuela virtual se hace a pulmón porque  es sabido que no todos poseen computadora, ni  tecnología suficiente, un celular por familia no garantiza la respuesta diaria.

A todo este compromiso el gobierno provincial respondió cerrando la paritaria autoritariamente, no pagando a los reemplazantes, cuya situación es desesperante, ni siquiera el proporcional de vacaciones. Tampoco hubo un aumento de emergencia como lo viene reclamando el gremio docente.

Entonces cabe peguntarse, si este gobierno provincial realmente está a la altura de la situación. Porque  en Santa fe  hay  un contingente de trabajadores que sí está dando la pelea a la pandemia con nuevas formas organizativas, con una gigantesca solidaridad, haciendo barbijos,  donando alcohol, haciendo viandas, abriendo comedores barriales, haciendo campañas para las mujeres en situación de violencia. Tenemos que recordar que este gobernador paralizó absolutamente toda la obra pública, y los pagos pendientes que tenia la provincia con el argumento que había que revisar, transparentar, etc, etc, y nos chantajeó para que se le aprobara la Ley de necesidad pública por la que se llega al préstamo de 25mil millones de pesos.

Los trabajadores sabemos que en nuestra provincia operan todas las  empresas agroexportadoras cuyos balances del 2018  y 2019 muestran ganancias por miles de millones de dólares. Según el INDEC, en 2019 Argentina realizó exportaciones por 65.115 millones de dólares. De los cuales el 44% de las exportaciones fueron de los complejos oleaginosos y cerealeros, batiendo record de recaudación. Estos, lo  ganadores del modelo de Macri, son quienes hoy deben aportar a resolver adecuadamente todo lo necesario para luchar contra esta pandemia.  Sólo se necesita la decisión política para resolverlo.

Sin embargo, allí estaremos los docentes, organizados colectivamente defendiendo y sosteniendo la escuela pública; sobre todo en los momentos donde el pueblo más nos necesita.