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07 de agosto de 2018

Emergencia Social 

Pan y trabajo (el Fondo al carajo)

Documento de las organizaciones sociales de Rosario, para la Jornada Nacional de Lucha del 7 de Agosto:Documento de las organizaciones sociales de Rosario, para la Jornada Nacional de Lucha del 7 de Agosto: Frente al agravamiento de la situación social, diversas organizaciones sociales, sindicales, políticas y religiosas convocamos a esta  jornada, en nuestra ciudad y […]

Documento de las organizaciones sociales de Rosario, para la Jornada Nacional de Lucha del 7 de Agosto:Documento de las organizaciones sociales de Rosario, para la Jornada Nacional de Lucha del 7 de Agosto:

Frente al agravamiento de la situación social, diversas organizaciones sociales, sindicales, políticas y religiosas convocamos a esta  jornada, en nuestra ciudad y en todo el país, con el reclamo de urgente declaración de EMERGENCIA SOCIAL Y ALIMENTARIA.Exigimos que los recursos de los Estados, nacional, provincial y municipal, se pongan prioritariamente al servicio de paliar esta grave situación, que sufren principalmente los sectores más humildes. Los 150 “asentamientos irregulares” que hay en Rosario son el testimonio a la vista de todos de una realidad social que lastima.

Nuestra ciudad es el reflejo descarnado de un país donde, a la par de la concentración de la riqueza, crecen la desigualdad y el hambre. Y eso para favorecer a los conocidos de siempre (hoy apañados por el gobierno nacional): los grandes monopolios imperialistas, los terratenientes, los sectores de la especulación financiera, el juego, la minería, los grandes supermercadistas, etc.Justamente para beneficio de estos sectores, se van del País por los puertos de Rosario y alrededores el 80 % de  las riquezas que produce nuestro Pueblo,  dejándonos a los argentinos una  verdadera catástrofe social. Mientras tanto, esos mismos puertos se abren para las importaciones que arruinan la industria nacional y las economías regionales.

Toda esa riqueza circula permanentemente por los barrios de Rosario, que sólo la ven pasar. Mientras tanto, como en toda la Argentina, el hambre y la marginalidad crecen.El narcotráfico se ha vuelto un medio de vida (y de muerte) para muchos jóvenes, que no pueden trabajar ni estudiar. Hay que decir que esta política de proliferación deliberada de las adicciones es una verdadera herramienta de control social para anular a los excluídos del sistema, sin importarles que se destruye con eso el futuro de los pibes de los barrios y se pone en constante inseguridad a toda la sociedad.

Es espantoso todo esto, porque además apenas se escarba un poco se descubre la complicidad de distintos niveles del Estado.En los últimos meses, el gobierno de Macri ha profundizado brutalmente su plan de ajuste. La devaluación del peso, la inflación, los tarifazos, el pago de los intereses usurarios de la deuda externa, los despidos y rebajas salariales, golpean al conjunto del Pueblo argentino: a los trabajadores, a los campesinos, a los pequeños y medianos empresarios nacionales, a los estudiantes, etc.

Pero en los sectores más postergados, aquellos que no cuentan con un trabajo, este ajuste se transforma dolorosamente en más hambre y más exclusión. Y castiga con más saña a las mujeres, los jóvenes, los ancianos y los pueblos originarios.El discurso electoral de “pobreza cero” terminó con un millón y medio de nuevos pobres.El “trabajo de calidad”, en miles de despidos y más precarización.Pero la conquista por las organizaciones sociales de la Ley de Emergencia Social en el 2016, demostró que, con unidad, lucha y una estrategia política justa, es posible arrinconarlo a Macri y abrirle la mano.  Hoy el gobierno se aferra al FMI, y anuncia que los próximos meses serán de todavía más recesión y ajuste.Y el ajuste de Macri va acompañado, como la sombra al cuerpo, por una creciente represión y criminalización de la protesta social.

El reciente decreto presidencial, que habilita a las Fuerzas Armadas para la “seguridad interior”, es una clara señal de que, a falta de consenso para su política de saqueo de los bolsillos populares, va a  pretender imponer a esta con más represión.Pero el nuestro no es un Pueblo manso. El último paro nacional del 25 de Junio mostró, con su masividad contundente, el descontento generalizado y la combatividad de los trabajadores. Es un camino que hay que continuar, con un verdadero plan de lucha.Porque a quienes verdaderamente  hay que ajustar es, precisamente, a aquellos sectores económicos a quienes Macri  beneficia.

El punto de partida para la solución de esta crisis social, es el acceso universal a un trabajo digno, garantizado por el Estado:

• Basta de despidos. Defensa de las fuentes de trabajo y el mercado interno.

• Universalización del Salario Social Complementario, con una remuneración mensual equivalente al valor del salario mínimo; y reconversión del mismo en un Programa que emplee mano de obra en condiciones de Ley, para la construcción de viviendas populares, mejoramiento del hábitat y la infraestructura de los barrios (electricidad, gas, agua potable, cloacas, apertura y pavimentación de calles). Que el Estado garantice para el mismo: capacitación en oficio, planificación, tierra, dirección técnica y materiales.

• Otorgamiento de un 25 % de la obra pública popular a las cooperativas de trabajo de las organizaciones sociales.

• Finalización de la construcción del barrio Qom de Travesía y Juan José Paso.• Restitución de los Programas de Trabajo nacionales caídos, a la Red de Huerteros y demás organizaciones sociales. Reclamamos apoyo y fortalecimiento de la Economía Popular:

• Provisión de insumos básicos a los agricultores urbanos (semillas, capacitaciones, etc).

• Basta de persecución a las Ferias Populares.• Ayuda del Estado a las cooperativas de trabajo, con compra de su producción y beneficios impositivos como la exención del IVA.

• Cumplimiento de la “Prueba Piloto” del reciclado de residuos con inclusión social. Basta de persecución a los carreros.Otro tema que obliga a una urgente respuesta es el alimentario: el aumento brutal en los alimentos empujó al hambre a muchos más: los comedores escolares están sobrecargados, y aquellos que las organizaciones sociales tienen en algunos barrios (verdaderas ollas populares) alcanzan para dar de comer apenas unos pocos días al mes, y se anotan en ellos permanentemente nuevos comensales.

• En un país hecho de pan, la desnutrición infantil es un crimen. Exigimos que se duplique el valor de la Asignación Universal por Hijo

• Hay que garantizar la seguridad alimentaria de la población: multiplicar los recursos y actualizar los valores de las raciones; crear comedores populares en todos los barrios que los necesiten, y que funcionen todos los días; entregar alimentos; eliminar el IVA a la canasta básica.

• Urge aumentar la Tarjeta Única de Ciudadanía (que está financiada con fondos nacionales y provinciales) a $ 2.000. Los actuales $ 273 que se perciben por familia hace dos años son una broma siniestra.Requerimos la asistencia alimentaria como un paliativo urgente, hasta tanto se pueda resolver el problema del hambre a través del trabajo genuino.

Exigimos del Estado herramientas  para combatir el consumo de drogas y dar un futuro a nuestros pibes:

• Declaración de la Emergencia en Adicciones.

• Requerimos para los jóvenes: becas de estudio; capacitación laboral; promoción del primer empleo; centros recreativos y deportivos; y Centros Estatales de atención para la recuperación de aquellos que sufren adicciones. Las familias pobres y las organizaciones sociales estamos en la primera fila luchando contra estos males, porque son nuestros hijos quienes más los sufren.

Queremos para nuestros hijos una educación de jerarquía:

• con mayor cantidad de escuelas en los barrios, de todos los niveles y en óptimas condiciones edilicias.  Que se otorguen becas para la provisión de materiales de estudio, vestimenta y transporte.Y una salud igualitaria, que sea verdaderamente para todos:

• Que se resuelva la atención primaria en los barrios, y dinamice los eventuales traslados para estudios y derivaciones.

Para las mujeres:

• Reclamamos recursos especiales para las que son único sostén de familia, y para aquellas que sufren violencia. Exigimos la declaración de emergencia nacional en violencia sexual y doméstica.La mayoría de los jubilados están bajo los índices oficiales de indigencia:

• Quienes trabajaron por el País toda su vida merecen una vejez digna. Exigimos un aumento de los montos de jubilaciones, pensiones mínimas  y ayudas sociales, que saque a nuestros mayores de la pobreza. Que se restituya la gratuidad de los medicamentos.

BASTA DE HAMBRE Y DESOCUPACIÓN EN ROSARIO Y LA ARGENTINA INMEDIATA DECLARACIÓN DE LA EMERGENCIA SOCIAL Y ALIMENTARIA

CORRIENTE CLASISTA Y COMBATIVA (CCC)

CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE LA ECONOMÍA POPULAR (CTEP)

BARRIOS DE PIE

MOVIMIENTO POPULAR LIBERTADOR SAN MARTÍN

FRENTE DE ORGANIZACIONES EN LUCHA (FOL)

RED DE HUERTEROS ROSARIO 

 

Rosario, 17 de Agosto de 2018

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