Al otro día del Maestrazo que copó las calles en el inicio del paro docente, la CGT convocó a una multitudinaria concentración en la Ciudad de Buenos Aires contra los despidos y suspensiones y en defensa de la industria nacional.
El 7 de marzo, decenas de miles de trabajadores repudiaron en el centro porteño el rumbo económico del gobierno de Macri, que profundiza el hambre, el ajuste y la entrega nacional. El acto de la CGT estuvo coordinado con las CTA, la CCC, la CTEP y Barrios de Pie, y las organizaciones de pequeñas y medianas empresas y comercios.
Grandes columnas sindicales se desplazaron desde el mediodía para llenar varias cuadras alrededor del palco, levantado en las cercanías del Ministerio de la Producción. Se podían ver columnas y carteles de Camioneros, Uocra, Atilda, bancarios, papeleros, la Alimentación, entre otros.
“Los de abajo tenemos que juntarnos”
En la columna de la CCC, que junto a las de la CTEP y Barrios de Pie entró por la Av. 9 de Julio hasta Belgrano, conversamos con los compañeros Luis Tiscornia, secretario general del gremio de los docentes universitarios (Conadu Histórica), y con el coordinador del Movimiento de Desocupados de la CCC, Juan Carlos Alderete.
Tiscornia nos decía: “En el plenario de secretarios generales que hicimos el 16 de febrero, resolvimos paro de 48 horas, 6 y 7 de marzo, el 8 el paro internacional de las mujeres, y hacer todos los esfuerzos para un paro el 6 de todos los niveles educativos y también de los estatales. Eso se logró, estamos contentos. Hoy la movilización encuentra a todos los sectores movilizados. El problema es muy claro y contundente: el gobierno se reúne con los gobernadores, salvo la honrosa excepción de San Luis, para imponer el techo salarial a la docencia y después se junta con los empresarios para imponer esa paritaria testigo y trasladar el tope salarial a todas las paritarias. Entonces, tenemos que coordinar, los de abajo tenemos que juntarnos: ayer, hoy y mañana es un buen ejemplo. Ojala salga hoy el paro nacional, eso sería el próximo paso pero está claro que si no coordinamos los sectores del pueblo, el gobierno va a descargar la crisis sobre los trabajadores.
“El no inicio de clases fue muy contundente, y quedo claro que las provocaciones del gobierno de intentar dividir, metiendo la campaña electoral no solo la de este año sino la de hace dos años, diciendo de que todos los que se manifiestan son partidarios del gobierno anterior, quedó claro que es una soberana estupidez. Después, nosotros no tenemos que hacer macana metiéndonos en ese juego. El intento del gobierno fracasó. La contundencia de la marcha así lo demostró y hay que seguir con el plan de lucha, sabiendo que el gobierno está tratando de dividir con el pasado para hacer el ajuste en el presente”.
“Pararle la mano a Macri”
Por su parte, el compañero Alderete aseguró que “Yo creo que es una jornada que tiene una importancia enorme puesto que esta confluencia se ha dado pocas veces en el movimiento obrero. En menor medida, cuando Ubaldini era secretario de la CGT, y luego la confluencia que hemos tenido con el MTA. Pero la confluencia con las centrales sindicales, en la unidad de lucha es enorme y yo creo que ese camino es el que hay que transitar, un proceso de lucha y político. Pero que eso tenga una expresión política también, porque si no nos siguen gobernando los que nos gobiernan hace muchos años. Es la única manera de pararle la mano a Macri. Si no logramos pararle la mano a Macri, las consecuencias van a ser terribles. Mucho más para aquellos jóvenes que hoy se encuentran sin estudiar, sin trabajar. Por eso tiene una importancia enorme para nuestra organización, mantener la unidad, en la calle junto con Barrios de Pie, la CTA y otras organizaciones.
“Esto tonifica a nuestra organización para el paro nacional y las reivindicaciones propias de la Corriente. Por eso nos estamos preparando para el lunes 13, para expresarnos en la Plaza de Mayo y allí empezar un proceso de discusión profunda para un programa del movimiento obrero. Es un mes cargado de luchas, a igual que lo será abril si los trabajadores no le paramos la mano a Macri.
Yo creo que los trabajadores han decidido estar en la calle y defender sus derechos. Lo que hemos conquistado ha costado muchísimo y este gobierno nos lo quiere birlar de un solo saque, como lo está haciendo”, finalizó Alderete.
Desde el palco, los tres secretarios de la CGT denunciaron la “creciente brecha social”, los despidos y suspensiones, la flexibilización laboral y la “apertura indiscriminada” de las importaciones”. Plantearon no estar de acuerdo con las políticas del gobierno, reclamaron paritarias libres y sin techo y, sin ponerle fecha concreta al paro nacional, anunciaron que “si no hay rectificación a las políticas oficiales”, habrá paro nacional de 24 horas “a fines de marzo o principios de abril”.