Carta pública sobre un necesario debate ideológico: “el río Paraná bautizado Hidrovía”.
Contrapunto entre Luciano Orellano y los referentes de las agroexportadoras Gustavo Idígoras y Luis Zubizarreta
En una nota titulada Empresarios plantan batalla contra el avance ideológico sobre la hidrovía, publicada ayer (24-05-2021) por Rosario3, se emiten opiniones del Sr. Luis Zubizarreta, presidente desde hace más de 25 años de Dreyfus (empresa francesa) y de la Cámara de Puertos Privados y Comerciales Argentina, y del Sr. Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales y del Consejo Agroindustrial Argentino.
A continuación, se transcriben algunos de los dichos que reproduce el citado artículo.
Dice el Sr. Gustavo Idígoras:
“Estamos preocupados por muchas expresiones públicas de integrantes del gobierno nacional. Si bien Guerrera nos ha dado tranquilidad de que el proceso de licitación sigue su curso, por otro lado, vemos declaraciones, todos los días, de distintos integrantes del gobierno que van por el camino opuesto. Lo que deseamos es desarticular cualquier grieta ideológica posible porque no puede haber un debate ideológico por una concesión de mantenimiento de un río que sirve para beneficio de todo el país”… “Con el Estado en el control del cobro, podría aplicar criterios arbitrarios alejados de la prestación del servicio, porque, en definitiva, cuando alguien paga un servicio, como puede ser la concesión de una autopista, se está pagando por la realización de una obra determinada y la Hidrovía es exactamente lo mismo. La realidad es que no existe margen alguno para tener una tarifa más elevada que la vigente porque la Argentina está lejos de todos los mercados compradores y subir una tarifa va a promover una reducción de las exportaciones”.
Dice el Sr. Luis Zubizarreta:
“…una de las cosas que se objetan es el control de las exportaciones que pasan por la Hidrovía, y eso no tiene nada que ver con esta concesión porque son atribuciones que dependen de la Aduana y la Prefectura Naval”… “Lo que haga ahora va a impactar en los próximos diez a quince años de nuestra infraestructura logística, con lo cual es súper trascendente que se haga un pliego de licitación bien diseñado”.
Efectivamente Señores, estamos en una batalla ideológica.
Antes de emitir algunos argumentos específicos, sepan Señores que los argentinos también vamos a batallar, con la ideología y los legados que hacemos nuestros de Manuel Belgrano, el General José de San Martín, Mariano Moreno, el “federalismo y los pueblos libres” de José Gervasio Artigas, Martín Miguel de Güemes, Juana Azurduy, María Remedios del Valle (la madre de la Patria), Lucio Mansilla de las gestas de la Vuelta de Obligado y Punta Quebracho, el “Che” y nuestros héroes de Malvinas, elevando su contenido por los ideales colectivos de una Patria libre y soberana.
Sepan que tenemos esperanzas y confianza infinita en las reservas del pueblo desde siempre, desde su profunda y permanente historia de lucha.
Bienvenido este debate ideológico necesario, para citar a Manuel Belgrano, quien sentenciaba que con el “infernal monopolio, se reducirán las riquezas a unas cuantas manos que arrancan el jugo de la Patria y la reducen a la miseria” y que “los países que se dedican a producir materia prima, generan desempleo en su país, y empleo en el país que la compra”.
“Toda nación que deja hacer por otra una navegación que podría hacer por ella misma, compromete su soberanía y lesiona gravemente la vida de sus habitantes”.
Manuel Belgrano planificó y actuó sobre los temas más importantes en defensa de la soberanía en todos sus planos: echando al invasor de nuestro suelo, estableciendo que “la agricultura, industria, comercio, caminos, navegación, etc., son los únicos que pueden llevar a estos países a la libertad” y que era necesario darnos los “medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria, y proteger el comercio”… “fomentar la educación y los oficios” sentenciando a aquellos que actúan “en contra de la causa de la Patria, que tal vez son habidos del sudor y la sangre de los mismos naturales”.
Hallándose “cerciorado de los excesos horrorosos que se cometen con la flora, talando árboles y que se aprovechan de los naturales sin pagarles el trabajo y los hacen padecer castigos escandalosos, constituyéndose en jueces y causas propias, prohíbo que se pueda cortar árbol alguno”.
Belgrano vislumbró y denunció la miseria en que vivía nuestro pueblo y el saqueo al que éramos sometidos. Junto a este río Paraná por el que “sangra la Argentina” enarboló por primera vez, frente a la ciudad de Rosario, la bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que desde ese día flameó en los campos de batalla ante la victoria y en la derrota, guiando a nuestros patriotas al llamado de la libertad: “Ni amo viejo, ni amo nuevo, ¡ningún amo!”
Descolonizar los puertos, el comercio y nuestros ríos
Son verdaderos enclaves coloniales en materia comercial, económica, financiera. Los puertos que no son públicos y están concesionados, en su gran mayoría son puertos privados. Un Estado dentro del mismo Estado.
Monopolios imperialistas como Cargill, Bunge, ADM y Toepfer (yanquis), Dreyfus (francesa), Cofco y Nidera (chinas), Glencore (anglosuiza, pero asociada a capitales de origen nacional como Vicentín), AGD (nacional del grupo Urquía, asociada a Bunge), Molinos Río de la Plata, entre otras, dominan un sector estratégico de nuestra economía y por lo tanto son delineadores de gran parte de las políticas económicas, en alianza con los terratenientes nativos y extranjeros. Así se produce un entrelazamiento que combina el capital financiero con capital comercial, agrario, industrial, y bancario. Además controlan eslabones principales de la cadena productiva: semilla, insumos, fertilizantes, herbicidas, maquinaria agrícola, pools de siembra, etc.
De cada tres dólares que entran a la Argentina, uno viene a Rosario.
Además cuentan con la Bolsa de Comercio de Rosario, un eje económico financiero, parasitario, que cristaliza la renta terrateniente y está directamente asociado a la “timba financiera”. Es el órgano (no el único) más importante que tienen la oligarquía, el imperialismo y la burguesía intermediaria en la ciudad.
Se hicieron una fiesta con las medidas implementadas para el complejo agroexportador por el gobierno de Mauricio Macri: libre disponibilidad para liquidar las divisas, devaluación del peso y timba financiera, reducción de costos logísticos como la financiación para la principal obra del ferrocarril Belgrano Cargas, desarticulación del Senasa, locación y habilitación de los nuevos puertos, créditos millonarios del Banco Nación al grupo Vicentín, junto con una ofensiva brutal contra los derechos de los trabajadores mediante la flexibilización laboral. Además, durante todos estos años como nunca antes, las exportadoras obtienen ganancias millonarias no declaradas.
Lo hacen a través de distintos mecanismos de defraudación. Tienen privatizados los impuestos a las exportaciones, se toman como válidas sus propias “autodeclaraciones” juradas. Al mismo tiempo esto conduce a una defraudación al Estado y a los chacareros, que son realmente quienes subsidian la industria de los subproductos y el biocombustible.
Como no podría ser de otra manera, estos señores reivindican al ministro de Transporte Alexis Guerrera, y ponen toda su esperanza, cuyas palabras al asumir no hacen más que convalidar que la Argentina va a seguir sangrando por las barrancas del río Paraná.
Guerrera dice muy suelto de cuerpo, como si nada pasara, que no dramaticemos y que los argentinos “no vamos por el camino de la estatización” de la mal llamada Hidrovía Paraná-Paraguay.
El nuevo ministro reconoce que hace 25 años no hay ningún tipo de control en lo que mal llaman “Hidrovía” (porque nos han robado hasta los nombres de los ríos), por donde se efectúa todo tipo de defraudación de miles de millones a los argentinos.
Un tercio de la cosecha se va en negro. Como si esto fuera poco: falsificación de las cartas de porte; autodeclaraciones juradas de las exportadoras, donde un 50% son adulteradas. Más aún: triangulación, subfacturación, contrabando con el Paraguay, etc., etc. Todo esto está legalizado por el último filtro a través del control y la administración que le hemos regalado por más de 25 años a la empresa extranjera belga Jan De Nul asociada con EMEPA (mejor ni hablar) en Hidrovía SA. La única propuesta que tiene Guerrera es una extensión por 90 días a la concesión actual y extenderlo un plazo más, que podría ser hasta un año y medio, a la misma empresa que viene defraudando y robando de manera descarada a los argentinos.
Millones de paisanos, que llevamos “el país adentro”, no vamos a parar hasta recuperar nuestro río Paraná.
Hidrovía no señores, no nos llamamos “hidrovía”. Son nuestros ríos y nuestra cuenca del Plata: 3.442km de vías navegables, de las cuales 1.238km son las que están en licitación y hoy en manos de esta empresa belga, por donde 5000 buques circulan cada año.
Se triplicó la producción, se duplicó la frontera agrícola en toda América del Sur. ¡Cuánto crecimiento! Nunca tanto crecimiento, tanta innovación. Se dicen productivistas, desarrollistas, pero nunca hacen el balance social.
El modelo que pregonan tiene 40 años. Tienen que explicar por qué tanta pobreza estructural, donde nueve millones son niños, y esto lo han hecho con el Estado. No es un Estado bobo, sino un Estado colonizado al servicio de ustedes.
Por eso felicitamos a los Sres. JorgeTaiana, Axel Kicillof, Carlos Del Frade, Rubén Giustiniani, Rodolfo Schwartz, Pedro Peretti, Mempo Giardinelli, Germán Mangione, a las Sras. M. Angeles Sacnun, Matilde Bruera, Mercedes Meier, Luz Olazagoitía, y a todas las voces que se expresan y se han puesto de pie en defensa de esta causa. Y en esto, un particular agradecimiento a Alcira Argumedo y Pino Solanas por su histórica y consecuente lucha en los temas de la defensa de la patria.
Por últimos Señores, ustedes tendrían que ser llevados a la justicia. Hace 25 años que nos roban un tercio de la cosecha a los argentinos a través de la falsificación de sus balances, paraísos fiscales donde esconden las cuentas bancarias (y por ende su patrimonio), y adulteran sus balances para eludir el impuesto a las ganancias. Casualmente más de dos millones de trabajadores pagan impuesto a las ganancias. Ustedes quedan exentos porque sus balances les dan ganancias mínimas, cero o pérdidas.
Le deben además una explicación al pueblo argentino por el contrabando que realizan de forma sistemática a través del ingreso de soja paraguaya y soja uruguaya.
Cuentan con mecanismos de subfacturación, sobrefacturación, y ni hablar de la falsificación de la carta de porte que se adultera entre un 30 y 40% de las autodeclaraciones juradas que les brindan a la Aduana y a la AFIP, que hacen la vista gorda.
Otra explicación nos deben sobre el mecanismo de control que realiza su gran amiga la Jan De Nul belga, que no solo hace el dragado y balizamiento, sino que es el último filtro de esta maquinaria de defraudación, robo y saqueo a los argentinos, porque tiene el control y la administración. Eso es lo que no quieren perder.
Ustedes no representan a los argentinos, representan a las cámaras mal llamadas “argentinas”, porque en su gran mayoría son empresas extranjeras. ¿Nada tienen que decir sobre Vicentín, asociada con la Glencore (anglosuiza), que nos estafó a los argentinos en 1.000 millones de dólares y no dijeron ni una palabra? ¿Nunca vieron nada?
En “el sol del 25 de Mayo” queremos saludar a los cientos de foros y espacios que crecen se multiplican en toda nuestra geografía por la recuperación del Paraná
Sepan que millones de “paisanos” no vamos a parar hasta recuperar nuestros ríos; nuestro comercio exterior; nuestra marina mercante; nuestra industria naval; nuestra moneda; nuestras universidades, para que el conocimiento de nuestros profesionales, científicos, investigadores, docentes, alumnos, técnicos y laburantes esté al servicio de un desarrollo y un crecimiento para la felicidad del pueblo argentino y para la igualdad.
Por último les quiero recordar dos frases del glorioso legado de nuestro querido General San Martín:
“Los argentinos no somos empanadas para que nos coman de un bocado”…“Seamos libres, que lo demás no importa nada”.
Luciano Orellano, integrante del “Foro por la recuperación del Paraná” y autor del libro “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná” (25-05-2021)