En el marco de la campaña nacional, el festival Ni Un Pibe Menos por la Droga tuvo lugar el pasado sábado 19 de noviembre en el Centro Cultural La Revuelta de Rosario.
Con distintas intervenciones en relación al trabajo que se dan los jóvenes desde distintos espacios para luchar contra las adicciones, fueron parte de la jornada cultural el músico local Nahum, integrante del Movimiento de Unidad Secundaria y luego la banda Contenido Neto. Integrantes de La Revuelta sostienen que organizan el festival ya que “lo principal es querer ayudar a la causa de alguna manera desde el Centro Cultural, y además poder visibilizar la problemática es muy importante”. Participaron miembros del Grupo de Trabajo Barrial de la facultad de Psicología, quienes desde su profesión intentan generar espacios recreativos como alternativa a la exclusión que hoy se siente cada vez más fuerte en los barrios de la ciudad.

También participaron integrantes del Movimiento de Unidad Secundaria que contaron cómo viven ellos la situación de la droga en el colegio.
“Entendemos que en las consignas que ellos se proponen, en una de ellas está el tema de la prevención de las adicciones, y en uno de esos puntos está la cultura para los pibes, que a nosotros nos toca desde ese lugar”, explicaron los estudiantes.

La producción y comercialización de sustancias psicoactivas ilegales, son parte de un descomunal negocio que proporciona dinero fresco al sistema capitalista mundial. Se considera que en la actualidad el tráfico de drogas rinde una suma que está en el orden de los 500.000 millones de dólares anuales. Que son absorbidos por las redes financieras del sistema, ingresando a circuitos legales, y pasando a formar parte del capital especulativo de negocios “legales”. Los dueños de la pelota en el mundo y en el país ganan fortunas incalculables y no solo eso, si no que buscan una juventud aislada de la realidad, que no piense, que no discuta, que no se revele ante las injusticias y se vuelque al individualismo para que el sistema no sea cuestionado y los jóvenes no podamos usar toda nuestra fuerza creadora para cambiarlo.

El Movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga es un movimiento juvenil de iniciativa y de lucha contra las adicciones y el narcotráfico. Este se propone luchar por el aumento presupuestario y las políticas necesarias para generar programas preventivos sociales y centros de rehabilitación para los afectados, de forma gratuita, con participación de las organizaciones sociales. Pelea por políticas públicas que garanticen el acceso a una educación pública, al deporte, la cultura y trabajo digno para la juventud. Y exige la declaración de la emergencia en el consumo de sustancias psicoactivas.