El día Sábado 21 de Mayo, con sede en la ciudad de Rosario y con la participación de más de 50 compañeros y compañeras de Rafaela, Santa Fe, Vera, Casilda, Villa Gobernador Gálvez, San Lorenzo y Rosario, se llevó a cabo una Jornada de Formación destinada a los equipos técnicos de las “Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario” (CAAC) y a quienes forman parte del movimiento “Ni un pibe menos por la droga” de la provincia de Santa Fe.

El encuentro fue desarrollado en dos etapas. La primera consistió en una mesa de debate y reflexión a cargo del Dr. Horacio Tabares y Pablo Landó donde se expusieron los principales aspectos teóricos del trabajo que se realiza en estos espacios enfocados en abordar la problemática de consumo que atraviesa a miles de jóvenes.

En segunda instancia, se trabajó en grupos, con el objetivo de propiciar el intercambio de experiencias y el retrabajo de los conceptos compartidos en dicha mesa. A partir de esto se establecieron objetivos a corto y largo plazo, para continuar desarrollando entre los distintos espacios que hoy están funcionando en la provincia.

Tanto en la mesa de debate como en los espacios grupales se pudo abordar cuestiones como el narcotráfico y su relación con los consumos, la concepción sobre su estructura, función y sus vínculos perversos con las fuerzas de seguridad, sectores del poder judicial, algunos sectores del poder político, empresarios, la corporación financiera y bancaria, es decir, con el Estado. También se profundizó el concepto de ecuación adictiva que está compuesta por: efectores adictivos (presencia de productores y vendedores de sustancias, narcos y laboratorios, tanto legales como ilegales), cultura tóxica de consumo (refuerza la cultura materialista, debilita lazos de comunidad, necesidad de consumir como forma de pertenecer) y una población vulnerable (la falta de trabajo, la marginalidad social y la falta de acceso a servicios básicos son agravantes del problema).

Pudimos abordar las diferentes etapas del vínculo con la sustancia hasta llegar a la fase adictiva del consumo, a la vez que se planteó que en un país donde el pueblo en general y la juventud en particular están sumergidos en la miseria, la pobreza, en un completo desamparo material y simbólico, las drogas se constituyen como una respuesta monstruosa a una carencia monstruosa.

El debate alrededor de el prohibicionismo y la reducción de daños ocupó un lugar central en la jornada donde se pudo desentramar el origen de ambas corrientes, sus vinculaciones políticas y su base ideológica. En el marco de la discusión sobre políticas públicas, afirmamos en el encuentro, que no podemos aceptar que la reducción de daños sea la adecuada y menos aún que se la considere una estrategia preventiva. No nos rendimos al mensaje impotentizador y naturalizante de que las drogas y los consumos existen y, por lo tanto, nuestras estrategias no pueden ir más allá de enseñarles a nuestrxs jóvenes la manera en cómo las sustancias pueden ser menos nocivas para su organismo. El estado no puede plantearla como su principal iniciativa de salud para el abordaje de la problemática.

La jornada se destacó por la construcción colectiva y el potencial de trabajo que se manifestó en cada una de las personas que asistió. Durante el cierre quedaron expresadas muchas tareas pendientes y desafíos, pero también gran entusiasmo y energía para seguir peleando para que lxs jóvenes que asisten a estos espacios, se apropien de los mismos jugando un rol activo, siendo protagonistas de la transformación de la realidad.

El punto en común que unió las distintas voces es que desde las CAAC y el movimiento Ni un pibe menos por la droga, entendemos que en un contexto social y económico en el que se agudizan las desigualdades, donde se profundiza el consumo, es de vital importancia recuperar la Soberanía de nuestro Río Paraná y de nuestra flota, para que se posibilite la creación de empleo, se genere acceso a la educación y a la salud para lxs jóvenes.

Con el anhelo de aportar al debate y la reflexión de quienes trabajamos en el abordaje de personas con consumo problemático de sustancias psicoactivas, invitamos a leer estas palabras del Dr. Horacio Tabares:

“…Para nosotros el verdadero camino para abordar este problema pasa por apuntar contra los responsables de esta situación, es decir el sistema imperial/colonialista y sus socios los carteles narco (…) Concebimos como parte de estas estrategias el desarrollo de amplios procesos de prevención comunitaria, de abordajes clínico terapéuticos para personas con trastornos por consumos, de capacitación de preventores comunitarios en barrios y localidades»

Consideramos necesario declarar la emergencia en drogas, y la ampliación de los servicios de salud estatales para la atención de personas afectadas. Hay que activar el protagonismo popular generando un amplio espectro de alianzas con todos aquellos que aspiran y luchan por un mundo libre de drogas.

Forjar desde cada barrio, desde cada localidad y región un tejido de voluntades que incluyan al movimiento obrero, intelectuales, profesionales, a credos religiosos, vecinalistas, y particularmente a los pibes y pibas de las barriadas más humildes que son utilizados como “variable de ajuste” del narco. Para ello es fundamental asegurar para cada grupo familiar, y para cada persona trabajo y vivienda digna, salud y educación como un bien social, y recreación, cultura y deportes como parte de los derechos humanos básicos del ser humano…”

“Se tiene esperanza no sólo cuando se aspira a que algo cambie en una dirección deseable, sino también cuando se avizoran las condiciones que lo posibilitan; y más esperanza se tiene cuando se participa de la posibilidad de lograrlo”

Silvia Bleichmar