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15 de mayo de 2020

Casilda  Manuela Bonis  Pandemia 

Manuela Bonis: «Trabajamos para escuchar las necesidades de nuestro pueblo y transformarlas en propuestas concretas»

Hablamos con la Concejal Manuela Bonis de la Ciudad de Casilda, militante de la Fuerza Popular Casildense, nos cuenta y  hace un recorrido de cómo se desarrolló y se desarrolla el trabajo de la concejalía en estos momento de pandemia. En principio el concejo empezó funcionando el 6 de marzo donde teníamos una planificación hecha […]

Hablamos con la Concejal Manuela Bonis de la Ciudad de Casilda, militante de la Fuerza Popular Casildense, nos cuenta y  hace un recorrido de cómo se desarrolló y se desarrolla el trabajo de la concejalía en estos momento de pandemia.

En principio el concejo empezó funcionando el 6 de marzo donde teníamos una planificación hecha para las fechas que se iban aproximando. Primero, apostando al Día Internacional de la Mujer Trabajadora donde presentamos distintos proyectos: la creación de la Comisión de la Mujer que implica una modificación interna del reglamento del concejo y la adhesión a la ley de licencia laboral por violencia de género, que fueron aprobados por unanimidad.

Dos semanas después, nos encuentra esta situación de pandemia y dentro del concejo se pone en discusión si continuar o no. Se define el viernes 20 de marzo el aislamiento social y obligatorio y se suspende esa semana la sección ordinaria. Después de mucha discusión se pudo acordar el funcionamiento normal estableciendo las medidas de prevención que requiere el tema de la prevención por el coronavirus. También, se debatió en ese momento  si los temas que se planteaban en el concejo tenían que ser exclusivamente relacionados con el tema del COVID19. Se sugiere que no, que en realidad había muchos otros aspectos que tenían que contemplarse. Esta situación siempre con tensiones entre el oficialismo y la oposición.

El primer proyecto de ordenanza que presentamos en medio de la pandemia, es un proyecto que establecía que el ejecutivo tenía que garantizar a las familias más vulnerables de la ciudad de Casilda los medios para la higiene, agua potable, el saneamiento de los pozos asépticos, los alimentos y las garrafas. También, se plantea un relevamiento de las familias en situación de vulnerabilidad y esto genera una situación conflictiva con el ejecutivo y particularmente con un concejal del oficialismo. Pero es aprobado.

Después, nosotros fuimos pensando cuáles eran las propuestas más pertinentes para presentar en el concejo tratando de estar cerca de la gente. Uno de los primeros sectores que se puso en contacto con nosotros fue sector del comercio local. Nos comunicamos por Zom, videollamadas, para escucharlos. Ellos manifestaron que se empezaba a sentir la dificultad económica por no poder tener abiertos los locales y no poder hacer ventas. Un hecho significativo, es que un compañero forma parte de la cámara de comercio de la ciudad de Casilda, él hizo un trabajo muy importante discutiendo con los integrantes que la conformaban. Dentro de esa cámara hay gente que está dentro del Ejecutivo Municipal. El Secretario de Producción es parte de esa cámara de comercio, este hecho no fue sin disputa. Eso nos permite armar una propuesta que tuviera que ver con hacer ventas telefónicamente o de manera on line y que el reparto lo pudieran hacer los remises que era otro sector que estaba totalmente afectado por la situación económica. Los comerciantes apostaban a la aprobación de este proyecto. Además, un dato de suma importancia es  que cuando lo presentamos hacia tres semanas que no había casos de COVID en la ciudad. Hay que aclarar que solo hubo dos casos.

Teniendo en cuenta estas cuestiones estrictamente de salud, y que el virus no estaba circulando en la ciudad y adquiriendo las medidas de precaución  correspondientes, este era un proyecto que se podía sostener. A los diez días Omar Perotti,  saca esta alternativa para el comercio local. El ejecutivo en ese momento nos plantea cierto malestar, abiertamente, porque ponía en discusión cómo manejarnos en tiempo de pandemia.

Es preciso tener en claro que nosotros siempre  le dimos y le seguimos dando el primer lugar a cuidar la salud, cuidar la vida. Pero también, entendiendo que se avecinaba una situación crítica, económicamente hablando. Además, pensamos a la salud integralmente, entendemos que tampoco era saludable, ni nos iba a preservar de enfermarnos el hecho de la angustia y el malestar que han tenido y tienen muchas familias de Casilda.

Muchos sectores se han comunicado con nosotros. Sectores que tienen que ver con sanidad animal, adiestramiento e higiene animal. Nos han pedido una mano y hemos presentado proyectos de ordenanza en ese sentido. Gente que se encarga de desmalezar terrenos, peluqueras y peluqueros todos trabajos autónomos que estaban pensando cómo buscar una alternativa para poder más o menos garantizar un ingreso en este tiempo dentro de la legalidad y de ponderar primero la salud.

Por otro lado, el espacio de La Casita Popular  se transforma en este período más estrictamente en un merendero, donde se entrega la merienda todos los días y los fines de semana las raciones de alimento compensando el comedor escolar. Vale aclarar que en lo que va de la pandemia tuvimos y tenemos contacto con más de 300 familias y se entregaron 8.000 raciones entre meriendas y almuerzos en una ciudad de 45.000 habitantes para dimensionar el alcance que tiene el espacio de La Casita y también, para analizar la situación de crisis por la que están atravesando muchas familias de Casilda.

Esta situación, empieza a generar alrededor una red de relaciones con sectores con los cuales nunca habíamos tenido contacto antes. Por ejemplo, un barrio privado que se organiza y junta dinero y compra una cantidad enorme de mercadería, grandes empresarios de la construcción que hasta el día de hoy entregan pedidos semanalmente de acuerdo a lo que necesitamos, el dueño de un molino que nos garantizó harina para hacer el pan durante diez semanas. La harina es entregada a una panadería y ésta pone la mano de obra para hacer el pan y recibimos 100 kilos de pan por semana.

Después, algo significativo es que grupos de docentes y vecinos han recolectado dinero y nos lo entregan para que nosotros lo administremos para comprar alimentos. Creo que la confianza que la gente deposita en nosotros  es por la coherencia que tuvimos durante todos los años de militancia.

Nosotros intentamos ser parte del Comité de Emergencia que armó el Ejecutivo  Municipal pero se mantuvieron absolutamente cerrados y no permitieron que nadie participe. De hecho, el concejo tenía que ser parte enviando un representante, el presidente del concejo, y tampoco fue incluido, ni se sostuvieron las reuniones. Este Comité se ha armado para afuera pero en los hechos concretos nunca funcionó.

Hoy ocupar un lugar institucional dentro del concejo te permite que la gente te conozca más. Conoce más tu posición y fue así como un grupo de mujeres se suma a la confección de barbijos. Se arma esta red de costureras con las cuales pudimos acompañar al hospital, a la policía a repartirlos haciendo una actividad solidaria maravillosa.

Se han creado una cantidad de vínculos a partir de esta situación que nos hacen crecer y en el camino también, mucha gente se ha sumado a la Casita Popular, no solamente colaborando con alimentos, mercadería, ropa o dinero sino que, además, se suman a la tarea de elaborar las comidas y eso te va posibilitando hablar de otros temas. Como por ejemplo  las situaciones de los clubes ya que hay un profesor de educación física que se sumó y da el puntapié para discutir las situaciones de los clubes atléticos de la ciudad. Esto nos permite elaborar  un proyecto que es el de acompañamiento financiero a los clubes de Casilda. Vamos tejiendo una red que cada vez es más grande.

Un hecho significativo, es que un grupo de vecinos encabezado por un obrero de la fábrica de Gherardi decide con su hermano armar y organizar otro espacio que entrega el almuerzo los días domingos en el mismo barrio pero en otro sector, se acerca a nosotros para aprender de la experiencia. Esta nueva relación es de destacar ya que nosotros tenemos un vínculo de años con compañeros que trabajan allí y nos permite extender nuestra influencia en la mayor fábrica metalúrgica de la ciudad.

La juventud reactivó en este momento y se suma a las actividades de La Casita. Chicos y chicas nuevos que se suman a La Casita y a la juventud. Se refuerza el trabajo de Voces, las jóvenes arman un dispositivo específico para ofrecer todo lo que tiene que ver con elementos de higiene personal.

En el medio de la pandemia también se propagó el dengue, nosotros tuvimos cerca de cuarenta casos de dengue en la ciudad de Casilda. La Casita también sirvió como dispositivo para armar una campaña de prevención, entregando productos de limpieza, espirales y folletería. Se presentó en el concejo un proyecto para desmalezar y fumigar donde había una mayor cantidad de mosquitos para evitar la propagación de contagios.

Lo más importante del concejo es que desde que empezó el año a hoy hubo 11 sesiones y presentamos 23 proyectos. Captando las necesidades de la población para transformarlas en propuestas concretas que después, se discuten  y se aprueban. Las personas no solo se acercan porque ahora estamos en el concejo sino porque tenemos un recorrido de coherencia a lo largo de estos años de militancia y eso la gente lo respeta.

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