Por Eduardo Delmonte*
Creo que con los dichos de Cristina, el macrismo festeja. Porque se equivocó feo al golpear a las organizaciones sociales.
Nuestra lucha fue la que desnudo la esencia ajustadora y antipopular del «relato macrista», contribuyendo a su derrota electoral.
Fuimos parte de los que pusimos el cuerpo en la pandemia, y también los que paliamos el hambre y les disputamos los pibes a los narcos en los barrios.
Los planes en manos de los municipios es más precarización, salvo que los incorporen al trabajo efectivo y de ley.
Todos despotrican, pero es el Estado el que responde con planes para no generar trabajo genuino.
¿Porqué no crean una Empresa Pública que, manteniendo un seguimiento social, capacite e ingrese al _*trabajo en condiciones de ley*_, a los mayores de 40, mujeres, jóvenes, inserción laboral a quienes sufren adicciones, primer empleo, etc?
Claro, para eso, además del salario, habría que invertir en tierras, materiales, conducción técnica, administración. Pero el plan es más barato, porque no interesa ni resolver la vivienda ni integrar al excluído.
Póngannos a hacer viviendas populares, aulas, dispensarios, obras barriales, en vez de discriminarnos a quienes estamos peor.
Los tres niveles del Estado son responsables de dar estas respuestas.
Hay que crear instrumentos estatales para el trabajo genuino como el que proponemos.
Y, mientras tanto, el gobierno nacional debe reabrir la inscripción al Potenciar Trabajo (que requiere contraprestación laboral) como respuesta de emergencia a los miles de nuevos desocupados que hoy están a la intemperie.
*Coordinador CCC Gran Rosario