El 1º de agosto se cumplió un mes de la desaparición de Rosalía Jara en la localidad de Fortín Olmos, departamento Vera, provincia de Santa Fe. La chica de 18 años, y madre de una nena de dos, fue vista por última vez el 1º de julio en horas de la noche, estando en un bar, donde luego de recibir una llamada telefónica se retiró del lugar y se dirigió hasta “la garita”, donde , según declaraciones de testigos, subió a un auto.

El caso está plagado de irregularidades desde un comienzo. La búsqueda de Rosalía por parte de las autoridades de la localidad comenzó una semana después de su desaparición. El principal sospechoso, Juan Valdéz, de 37 años, profesor de educación física de las escuelas del lugar, fue llamado a declarar diez días después del hecho. A pesar de que Valdez vaciara el contenido de su celular; tras ser investigado, se encontraron numerosas llamadas del mismo hacia el teléfono de Rosalía producidas el día de la desaparición. El rastrillaje en una laguna cercana , dio negativo. Valdéz, quién ahora admite haber tenido una relación sentimental con Rosalìa, está preso, pero ya cuenta con una apelación, presentada por su abogado Jorge Faisal, por la prisión preventiva sin plazo, dictada días atrás.

La comunidad de Fortìn Olmos, frente a la lentitud; y hasta el momento, fracaso de lo realizado por las autoridades locales, decidió salir a luchar firmemente por la APARICION CON VIDA DE Rosalìa. Vienen organizando y realizando una marcha semanal donde participan diferentes sectores de la comunidad: compañeros de estudios, docentes, familiares y diferentes referentes de iglesias de varios credos.

“El caso de Rosalía desnuda de la forma más cruel la situación que viven las mujeres en Argentina; sobre todo las jóvenes y pobres, como ella”, comenta Rosana “Chana” Menendez, pre candidata a Diputada Nacional por el Frente Social y Popular (FSP).

Los datos estadísticos al respecto son impresionantes: hay más de 3220 mujeres desaparecidas en el país, y nada se sabe de ellas, ni nadie las busca. Cada año, más de 700 mujeres son secuestradas por de las redes de trata (uno de los negocios mafiosos más rentables del país).

La compañera de formula de Carlos Del Frade participó junto al referente del FSP de una reunión en pedido por la aparicion de la jóven. Menendez asegura que «la vida de Rosalía estuvo signada por innumerables carencias, frente a las cuales el estado siempre le dio la espalda, que la sumergieron en un contexto de vulnerabilidad que recorre toda su historia, es necesario que todos los santafesinos se solidaricen con el pueblo de Fortín Olmos, para que el caso permanezca presente en los medios, se mantenga la búsqueda, y no se cierre la causa”, agrega Rosana, y continúa: “en las localidades de la Santa Fe profunda las mujeres sufren la violencia en todas sus manifestaciones; muchas veces esto no sale a la luz por el grado de opresión naturalizada que impera”.

Según Menendez, «este caso reafirma la necesidad de declarar la emergencia en violencia hacia las mujeres, tanto a nivel provincial como nacional. Todas las necesidades que hay en ciudades grandes en este tema, en ciudades y pueblos del interior de Santa Fe son aún mayores”

Rosalía Jara, quien a fuerza de tanta privación, forjara un carácter fuerte y decidido, apostó a la vida y a tener un futuro mucho mejor, junto a su hijita de dos años, y a pesar de todas las dificultades, comenzó a estudiar en el EEMPA “Gastòn Goris”. Hoy toda la localidad de Fortín Olmos exigen su aparición con vida.