“Aseguro a la nación que el ejército brasileño comparte el anhelo de todos los ciudadanos de bien de repudio a la impunidad y de respeto a la Constitución, la paz social y la democracia, así como se mantiene atento a sus misiones institucionales”.
Esta declaración reaccionaria y amenazante del Comandante del Ejército, general Eduardo Vilas Boas, se produce en medio de una ofensiva de los sectores más abiertamente de derecha del Brasil, que tiene hitos como la imposición de la reforma laboral y medidas económicas de ajuste y entrega. Y en el marco de la destitución arbitraria de la presidenta Dilma Roussef y el juicio abiertamente político, que puede llevar a la cárcel al ex presidente Lula. Se configura una situación muy grave para Brasil y el conjunto de los sectores populares latinoamericanos.
Estos hechos exigen la más amplia unidad para defender las conquistas democráticas conseguidas con la sangre del pueblo, y los derechos de los obreros, campesinos y demás sectores populares.
Y para defender las libertades democráticas, conseguidas con durísimas luchas. Crecientemente amenazadas también en nuestro país por la ofensiva del gobierno de Macri.
Los terratenientes, los monopolios y los distintos imperialismos que disputan Brasil vuelven a demostrar que van a usar todo el poder que nunca perdieron, para asegurar sus propósitos de explotación y dependencia.
Vuelve a demostrarse que es imposible avanzar definitivamente y mucho menos hablar de “socialismo”, sin tocar el poder de los dueños de las riquezas, desde las cuales siguen dirigiendo a lo fundamental de las fuerzas armadas y de seguridad, los principales medios de propaganda, etc.
El recambio de la dependencia de uno a otro imperialismo, la distribución de algunos excedentes económicos, y algunas reformas , como se practicaron en Brasil y otros países como Ecuador, Uruguay, Argentina, no aseguran la justicia y el bienestar de las mayorías, y tiempos dramáticos, que algunos creyeron definitivamente alejados, vuelven a sobrevolar Latinoamérica.
En Brasil, en Argentina y en toda América Latina existen las reservas democráticas y revolucionarias que unidas pueden frenar la ofensiva de los imperialismos y los reaccionarios, a condición de preparase para una lucha dura y prolongada, con la más amplia participación de las masas obreras, campesinas, estudiantiles, de jóvenes, de mujeres y pueblos originarios.
Tenemos en nuestra historia, los ejemplos heroicos, de hasta dónde puede llegar el pueblo. Desde las luchas de los pueblos originarios, las gestas de la independencia, hasta nuestros días.
Es nuestro compromiso estar en la primera fila del combate y hacer todos los esfuerzos necesarios para lograr la unidad del pueblo.
Para conquistar la verdadera independencia de América y la conquista de trabajo, tierra, vivienda, salud y educación para absolutamente todos sus habitantes.
Luis Molinas
Secretario PCR Santa Fe