Por *Horacio Tabares

En noviembre del pasado año, diversos medios nos informaban sobre un acuerdo del Gobierno de Jujuy con la corporación Players Network, para cultivar cannabis.

El Tribuno de Jujuy título “Con una empresa de EE.UU. como socia, Jujuy promete crear el cultivo de cannabis “más grande del mundo”.” Esta nueva Joint venture será el mayor proyecto legal de cultivo de cannabis en el mundo” aseguró Mark Bradley, CEO de la empresa extranjera. Según explicó el empresario “la tierra que se ha asignado para el proyecto es 1000 veces mayor que la mayor granja legal de cannabis en los Estados Unidos.”

De acuerdo a las informaciones publicadas el proyecto de cultivo “se enfoca en una variedad de la genética rica en CBD y THC (componentes vinculados con la marihuana medicinal) dentro de una propiedad de 14.000 hectáreas que abastecerá tanto al mercado nacional como internacional”. (Ver Jujuy al día. Diario digital. 12/11/18)

Es importante precisar la extensión de tierra que aportará el Estado jujeño, a través de una sociedad creada para esa función, denominada Cannabis Avatara Sociedad del Estado, pues esto es, sin lugar a dudas, un latifundio.

Claro que el periódico La Nación, cuando reproduce la noticia en su edición del 5 de febrero de 2019, dice “El cultivo se realizará a campo abierto sobre una superficie de 5 a 15 hectáreas”, con lo cual intenta banalizar la magnitud del emprendimiento cannábico de Morales, socio dilecto del macrismo.

Ahora veamos quienes son los socios del Estado jujeño: “Player’s Network (PNTV), una empresa de rápido crecimiento en la industria de la marihuana que cotiza en el mercado OTC -PNTV- es propietaria de Green Leaf Farms Holdings, que cuenta con licencias de cultivo en Nevada y California. Durante los últimos 12 meses, la compañía ha pasado de ser una empresa en desarrollo a convertirse en una empresa de cannabis en plena operación, propietaria de su red de medios WeedTV.com, una plataforma online de Cannabis. La compañía cree que la tendencia hacia a legalización de la marihuana continuará y creará tremendas oportunidades de crecimiento para sus accionistas, en la medida en que continuará su estrategia de negocios de crecimiento a través de adquisiciones, joint ventures e inversiones en nuevos mercados emergentes.

El gobierno jujeño intenta disimular este fenomenal emprendimiento justificando que la producción cannabica será destinada a la fabricación de aceite medicinal, destinado a las personas que en nuestro país padecen de epilepsia refractaria.

A todas luces una canallesca manipulación de un sector de la población que padece esta patología, y que tiene todo el derecho de acceder a esa medicación si es que cree que puede ser solución a sus problemas, pero para los cuales no se justifican crear una plantación de 14.000 hectáreas.

Basta leer los antecedentes de sus socios para comprender que este proyecto no es sino una corporación para la producción, distribución y comercialización a escala internacional (y nacional) del cannabis (marihuana), bendecida por la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien no vacila en meter preso a un pibe pobre si lo pescan fumando un porro.

Pensamos que si Morales estuviera preocupado por la salud de su población tendría que generar condiciones para la eliminación del Chagas, que hoy compromete la vida de 1.500.000 de compatriotas. Que tendría que destinar esas tierras para la producción de alimentos y ganado que provea alimentos y leche para un sector de su provincia que padece de hambre y privaciones, generadas por las políticas neoliberales de su gobierno.

Pero por supuesto, que otra cosa podía esperarse de quien es un notorio capanga de los intereses de la familia Blaquier, propietarios del Ing. Ledesma y otras empresas que han acumulado riquezas explotando y condenando a la miseria a millares de obreros de la zona.

Este maridaje entre el latifundio estatal con las corporaciones imperialistas para producir sustancias psicoactivas, no solamente demuestran el linaje oligárquico de Morales, sino ponen al desnudo los oscuros intereses que se mueven tras el mundo de los Carteles de la droga. Cuestión que alguna gente enrolada en las concepciones políticas de “reducción de daño” tendrían que reflexionar.

Es, pues necesario, que los sectores populares, obreros, profesionales, de la juventud, de los movimientos feministas, que serán los primeros perjudicados por estos proyectos, levanten su voz y hagan sentir su firme oposición a estas iniciativas de neto corte neocolonialistas.

*El doctor Horacio Tabares es director de Centro Comunitario de Salud Mental Vínculos en Rosario e investigador en el tema adicciones y drogadiccion.