por Luciano Orellano, autor del libro “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná” (04-08-2021)
Esta es una invitación a caminar juntos por la lista “Soberanía Popular” encabezada por Carlos del Frade como candidato a diputado nacional, a quien junto a otros hombres y mujeres tengo el privilegio de acompañar.
Además, es un enorme orgullo que por este espacio nuestra querida compañera Mercedes Meier, exdiputada provincial, lidera la lista para senadores nacionales.
Y en toda nuestra geografía santafesina disputaremos concejalías.
Las próximas elecciones tienen enorme significación por el difícil momento que atraviesa nuestra provincia, pandemia de por medio, que además de las tremendas desigualdades que quedaron al desnudo, nos ha tocado hasta a los seres más queridos y alteró abruptamente nuestra vida cotidiana.
Carlos del Frade es, sin duda, uno de los mejores hijos que ha dado nuestra provincia de Santa Fe. Desde siempre ha servido de todo corazón al pueblo, aquellos que lo conocemos sabemos muy bien de lo que hablamos. Quienes tuvimos y tenemos ese privilegio lo decimos con toda certeza.
Carlitos es un hombre apasionado por su pueblo, un periodista comprometido con la palabra como difusor y comunicador; profundo investigador; escritor de más de cuarenta obras maravillosas que abarcan desde nuestra identidad y la historia de nuestra provincia y sus luchas, hasta la Forestal, Vicentín, Los Caminos de Belgrano, las gestas emancipadoras, las luchas democráticas, los negocios del narcotráfico como Ciudad Blanca, Crónica Negra, entre otras. Su obra es un aporte imprescindible para forjar una cultura argentina y santafesina para una patria justa, libre y soberana, en contraposición a la cultura impuesta por las clases dominantes que pregona un ser nacional para un país dependiente, semicolonial, injusto, a favor de las minorías.
Carlos siempre le habla al futuro, llevando su palabra a generaciones de pibas y pibes en las escuelas, en las bibliotecas, en las universidades, en los actos públicos. Ahí está permanentemente comprometido y desvelado para transmitirles la alegría y la esperanza por dar vuelta el viento, invitándolos a enamorarse de las grandes causas para la felicidad colectiva.
Carlitos es tan sensible como valiente, enfrentando siempre a los poderosos: a las exportadoras, el capital foráneo que nos asfixia en nuestra provincia, a los narcos.
Laburador y pateador incansable, es el tipo que se sube a la madrugada a un colectivo en la terminal y podés encontrarlo volviendo en otro por la noche, porque él va sin descanso de bondi en bondi recorriendo la provincia. Esto no es menor si tenemos en cuenta que hay legisladores que ni siquiera asisten a las sesiones ni presentan jamás un proyecto de nada. Tuvimos un senador nacional, Carlos Reutemann, que en veinte años habló doce minutos, eso sí, votó todas las leyes reaccionarias.
Donde hay una injustica, siempre está Carlitos poniendo el cuerpo y el alma: con los laburantes, los originarios, los desocupados, las mujeres, los pibes, los estudiantes, los excombatientes de Malvinas, la soberanía y la defensa de lo ambiental, la recuperación del Paraná… Siempre Carlos.
En estos seis años como legislador provincial, Carlitos es el ejemplo del hombre que no faltó nunca a laburar, el que más proyectos presentó, el que más propuestas hizo, el que nunca se calló, el que hizo que la voz del pueblo santafesino entrara a la legislatura como nunca antes, compartidos en su momento, durante cuatro años, junto a su querida y fiel compañera de banca Mercedes Meier, quien encabeza hoy la lista de “Soberanía Popular” como candidata a senadora.
Carlitos mira de frente y a los ojos a la gente. Generoso, buen tipo, solidario, incorruptible, siempre su pensamiento es amplio e inclusivo. Un hombre de la izquierda nacional que le habla a lo mejor de todas las corrientes políticas, rescatando los orgullos de nuestra historia, con entrañable amor por su provincia y su pueblo.
Por otro lado y en medio de tanta corrupción, que no es más que una forma de disciplinamiento y enriquecimiento para que nada cambie y todo siga igual, muchos santafesinos y santafesinas han vuelto a creer en la política y en los políticos gracias a la coherencia de este hombre incorruptible y consecuente.
Carlitos es un paisano, palabra tan subestimada y a veces marginada, pero que significa “llevar el país adentro” y servir de todo corazón al pueblo y a la Patria.
Un verdadero gladiador por toda causa justa. Hoy, ¡más necesario que nunca!
Este espacio “Soberanía Popular” representado por Carlitos, no pretende ser una fuerza testimonial, contestataria, que solo denuncia, o ser la fiscalía de la política. Tenemos los sueños de un proyecto emancipador para nuestra provincia y para nuestra patria, pensando siempre en las grandes mayorías. Soñamos con una Santa Fe y una Argentina industrial de pleno empleo, ferro-portuaria, científica, de crecimiento y desarrollo, donde los hombres y las mujeres podamos emanciparnos y proyectar un futuro. Primero están los hombres y mujeres, después la economía y no al revés, primero la economía y la ganancia de unos pocos y últimos los hombres y mujeres. Parece ser que la política santafesina se ha olvidado de este principio básico. La Bolsa de Comercio acaba de anunciar que vamos a tener una siembra récord 2021 de 39 millones de hectáreas, que seguramente traerá cosecha récord. Una vez más en nuestra geografía fluirán por un lado los manantiales de la riqueza y por el otro la pobreza desgarradora que nos humilla.
Muchas veces la gente se pregunta “¿la política es buena o es mala?”. Desde siempre la política es buena o mala dependiendo de los hombres y mujeres que la llevan, pudiendo hacer de ella un instrumento para la igualdad o para la desigualdad, para la felicidad o para la infelicidad, para lograr una soberanía sobre nuestras riquezas o para entregarlas, para ser libres o para esclavizarnos.
El nuestro no es un culto al personalismo. Es un culto a los proyectos colectivos expresados en Carlos del Frade, reserva moral de esta provincia y de este pueblo.
Como siempre decimos “conocer para defender”, nadie puede defender y reclamar lo propio si no sabe o no tiene plena conciencia de que algo le pertenece. Por eso decimos que soñamos con contribuir y aportar a descolonizar nuestras cabezas, las organizaciones, los partidos políticos, nuestra patria, para una Argentina justa, libre y soberana, para que en el trono de la vida cotidiana esté la noble igualdad, hija de su esfuerzo.
A los sectores reaccionarios, que promueven y siembran el odio y la desesperanza, que pretenden convencernos todos los días de que “este país no sirve para nada”, que “somos incapaces”, les contraponemos firmemente que nosotros tenemos esperanza y confianza infinita en las reservas del pueblo desde siempre, desde su profunda y permanente historia de lucha. Con los ideales de Manuel Belgrano: “No busco gloria sino la unión de los americanos y la prosperidad de mi patria.”
Gracias Carlos por tanta generosidad, compromiso y consecuencia con el pueblo santafesino.
Santafesina, santafesino: con tu protagonismo, tu participación y tu voto, hagamos posible que personas de esta talla puedan representarnos en el Congreso Nacional.
¡Es más necesario que nunca!
Visitá la web de Carlos y conocé todo su trabajo.