Mientras seguimos organizando la solidaridad se hace necesario discutir de donde salen los recursos para enfrentar la situación generada por la pandemia.
En Rosario hasta el momento se registraron 97 casos positivos de Covid-19 (más del 41% del total de la provincia) desde que comenzó la pandemia y contamos con 1 fallecimiento.
El tan buscado achatamiento de la curva de contagios muestra que fue acertado y es efectivo el mantenimiento de la cuarentena decretada por el gobierno nacional como método de prevención. En ese marco el gobierno nacional ha tomado algunas medidas tendientes a mejorar las condiciones en que las grandes mayorías llevan adelante la cuarentena.
Sin embargo, cada día que pasa se agravan las necesidades sanitarias y económicas de la población, haciendo necesario dotar al estado de más recursos.
El gobierno provincial se ha centrado en administrar la ayuda nacional. También consiguió que la legislatura le aprobara la Ley de Necesidad Pública y un paquete especial de 15 mil millones de pesos de deuda para enfrentar el coronavirus.
En nuestra ciudad, el Intendente Javkin presionó para que la legislatura le apruebe este paquete al Gobernador y, días después, hizo que el Concejo sesione para adherir a la ley de necesidad pública (aunque esto no fuese necesario).
Esta pandemia y sus consecuencias económicas y sanitarias encontraron a Rosario con 117.343 hogares y 460.890 personas pobres en la ciudad y la región, de los cuales 24.689 familias y 95.961 personas son indigentes. Así, del año pasado al actual cayeron bajo la línea de pobreza más de 45 mil personas, de las cuales casi 18 mil entraron en la indigencia.
Se ha avanzado con la sanción del decreto anti-despidos pero los monopolios y grandes empresas siguen presionando y extorsionando al gobierno y a los trabajadores con amenazas de despidos, suspensiones masivas y rebajas de salarios, como salida a su caída de ventas y producción. Todas las casas de comidas rápidas, donde trabajan un muchísimas y muchísimos jóvenes, redujeron un %50 los salarios. La mayoría de estas empresas son extranjeras como McDonald’s, Burger King o Starbucks. Las metalúrgicas de nuestra ciudad le pagan a sus trabajadores el %70 de su salario.
Nuestro país venía viviendo un escenario recesivo en cuanto a la actividad económica y, según calculan la mayoría de los analistas económicos, aun si la Argentina lograra mantener a raya el coronavirus, la economía caería al menos 4% este año.
Ante la continuidad de la emergencia y su prolongación, las necesidades populares se profundizan y se hace urgente medidas que puedan garantizar los recursos necesarios para atender la emergencia.
Sin embargo, mientras grandes sectores sufren un agravamiento en sus condiciones de vida, unos pocos sectores privilegiados por las políticas públicas y fiscales mantienen e incluso incrementan sus fabulosas ganancias. Sin medidas que apunten a que esos sectores sean los que aporten los recursos necesarios será imposible contener la pandemia y pensar en una salida a favor de las mayorías.
Estamos donde hay que estar y entendemos que la salida es colectiva, vamos organizando la solidaridad barrio por barrio.
En todo Rosario somos parte junto a la CCC de más de 60 comedores y copas de leche, donde trabajan y son voluntarios más de 500 rosarinos y rosarinas que ayudan a paliar el hambre de alrededor de 8300 vecinas y vecinos. La mayoría de estos comedores y copas de leche son a pulmón, y los pocos que reciben ayuda de algún organismo estatal solo alcanza para pocos días.
Por eso, acompañamos el impuesto extraordinario a las grandes fortunas para financiar los costos de esta emergencia sanitaria y sobrellevar la crisis económica, presentado por los diputados Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, del PTP en el Frente de Todos. Proyecto de ley que busca gravar a las grandes fortunas latifundistas y financieras, cobrándoles una contribución gradual en una escala que irá del 1% para los patrimonios a partir de 10 mil millones de pesos al 5% para los patrimonios superiores a 50 mil millones de pesos.
Creemos que nuestra provincia también debe avanzar por el mismo camino, creando un FONDO SOLIDARIO PROVINCIAL con fondos provenientes de:
- Impuesto extraordinario al latifundio.
- Gravar con ingresos brutos a las agroexportadoras.
- Rescisión de concesiones y vuelta al estado de los puertos provinciales.
- Estatización del Banco de Santa Fe.
- Centralización y control público del sistema de salud privada durante la emergencia.
La ciudad de Rosario, centro económico y exportador del país, no puede quedar exenta de dichas medidas. Necesitamos generar mayores recursos para que el Estado Municipal pueda hacer frente a la crisis actual:
FONDO DE EMERGENCIA MUNICIPAL:IMPUESTO EXTRAORDINARIO AL PUERTO DE ROSARIOGRANDES COMERCIALIZADORES DE GRANOS Y OLEAGINOSASENTIDADES FINANCIERASGRANDES CADENAS DE SUPERMERCADOS.
En este sentido, es necesario retomar el proyecto de nuestro bloque Ciudad Futura – Frente Social y Popular que planteaba subir el DREI (Derecho de registro e inspección) para los comercios que se habían enriquecido en los años anteriores y que hoy, en medio de la pandemia, siguen funcionando: como las entidades financieras, la comercialización de cereales y oleaginosas efectuada por cuenta propia o por los acopiadores y/o corredores, y los locales de compraventa de divisas.
Un caso conocido es el de Vicentín, que es dueña de de una parte del Puerto de Rosario (Terminal Puerto Rosario), uno de los puertos multipropósito más importantes de Latinoamérica, donde se operan cargas a granel y cargas en contenedores. Al puerto de Rosario ingresan todos los días cientos de camiones que ponen en riesgo la salud de los camioneros y de todo lo que rodea el circuito del puerto. Es necesario que los controles los haga el estado y, ya que el puerto es una de las áreas que sigue funcionando en medio de la pandemia, que pague un ingreso extra a las arcas de la municipalidad por cada camión que ingrese. Esto servirá para cubrir los costos de los controles en dicho establecimiento y tener mayores recursos para enfrentar la pandemia.
Necesitamos que el banco municipal dé el ejemplo y otorgue préstamos a pequeños comerciantes, taxistas, remiseros y demás laburantes autónomos, a baja tasa y con 90 días de gracia desde que se recibe el préstamo. Hoy la tasa de sus préstamos está arriba de lo dictaminado por el gobierno nacional del %24. Otorgar prestamos a tasa %0 es el camino para resolver dichos problemas.
Las entidades financieras siguen haciendo negocio con los depósitos de la gente mientras miles de comercios y pequeñas y medianas empresas están al borde de la quiebra produciendo que decenas de miles caigan en la pobreza. Como Transatlántica que otorga préstamos con tasas que van del %45 al %65. Estas entidades hoy pagan un %28 de DREI, proponemos llevarlo a %80.
Las grandes cadenas de supermercados han amasado fortunas, aprovechándose de la situación. Los grandes supermercadistas de la ciudad, muchos de ellos son cadenas monopólicas extranjeras. Es necesario que aporten con la paga de una tasa extraordinaria en alimentos de primera necesidad para poder ser entregados a los comedores y copas de leche que garantizan la comida para miles de rosarinas y rosarinos. Es necesario que estas grandes empresas aporten para que no escaseen los recursos ni se haga imposible para las familias rosarinas mantener el aislamiento social.