El pasado sábado 25 de agosto, cientos de compañeros y compañeras de Rosario realizamos el primer plenario local del Partido del Trabajo y del Pueblo. Participaron los diputados provinciales Mercedes Meier y Carlos del Frade y la concejala Celeste Lepratti. Discutimos y nos preparamos para hacer posible la ciudad que queremos y necesitamos.

Un plenario que nos permitió precisar el porqué de las injusticias y las desigualdades que vivimos cotidianamente en nuestra ciudad.

La nuestra es una ciudad rica, pero los únicos ricos son los grandes ganadores como la Bolsa de Comercio, el Casino, el Puerto de Rosario, los desarrolladores inmobiliarios, la Fundación Libertad, etc. Estos son los generadores de desigualdades, y no solo se llevan millones y millones de pesos, sino que además digitan las políticas públicas de la ciudad a su antojo para seguir haciendo sus negociados.

Estos “ganadores” están amparados en una política estatal, como las iniciativas de Participación Público-Privadas, negocios para algunos pocos.

Tomamos los problemas de nuestro pueblo en las manos y peleamos para unir a todos contra esta política que llena de injusticias y desigualdades nuestra ciudad.

Los ratones del puerto están mejor alimentados que los pibes de nuestros barrios. Estas desigualdades se repiten: Miles de rosarinos viviendo en ranchos y casas precarias, sin acceso a los servicios básicos (agua potable, cloacas, gas natural) y el doloroso contraste con las imponentes torres que descansan sobre las costas de nuestro río Paraná. Río por el que se llevan nuestras riquezas y nos inundan con productos manufacturados.

La riqueza pasa a raudales por las puertas de los ranchos, en un fluir sin pausa de camiones y trenes, que se derrama en los barcos que se la llevan para afuera, dejándonos sólo miseria y hambre.

Para poner de pie una fuerza capaz de dar vuelta el viento de esta tormenta en la que nos metieron los “grandes ganadores”, partimos de las mejores experiencias del pueblo de nuestra ciudad, junto a los trabajadores que no le pueden ganar a la inflación ni pueden pagar los tarifazos diarios. Junto a los desocupados que pelean para tener un trabajo y una vivienda digna. Junto a los miles de hermanos originarios que quieren mantener su cultura. Con los estudiantes y docentes que enfrentan el vaciamiento de la Educación Pública y trabajan para que esta sea de calidad y transformadora. Con todas las mujeres que enfrentan la violencia de esta sociedad machista y que hoy se organizan para poder decidir sobre sus cuerpos y conquistar el derecho al aborto seguro, legal y gratuito. Junto a los que enfrentan el flagelo de la droga en nuestra ciudad y buscan alternativas para que no se cobre más vidas.

Para una Rosario económica y políticamente soberana, con la justicia necesaria para que los que se enriquecen a costa de nuestro trabajo diario paguen por lo que se llevaron y se llevan, y con la igualdad que da un plato de comida y un trabajo digno para cada uno los rosarinos y rosarinas.